lunes, 30 de agosto de 2010

LA SINCERIDAD QUE REFLEJA AL POETA.

La lectura a mis contemporáneos me ha permitido no juzgar basado en cercanías tanto de estéticas como en la forma de plantear el concepto de lo que se quiere comunicar, y sin que el estilo necesite ser novedoso. A veces conviene un poco de hojarasca, sentir al poeta que en su búsqueda equilibra su dominio de la palabra y el adaptarse a una forma mas sincera con su poética. En ese sentido lo original no tiene por qué crearnos una epectativa que pretenda sublimizar el efecto del logro de la propuesta, mejor es cuando uno conoce al poeta por su espiritualidad mucho más que por un rasgo fisico o de carácter. Con Ihosvany Hernández González me ha sucedido cuando camino junto a sus versos, y siempre me sorprende de un poeta que sin alejarse de su manera de comunicar, no cae en reiteraciones, ni regala ese tiempo donde él sabe crear la atmósfera que queda después que ha cantado los sentimientos, y después que ha vivido para contar lo que ve o le llega, sin que uno necesite perfección o tonos que luzcan gestos estridentes; tampoco da giros para llamarnos la atención. Me gusta -lo he dicho antes- cuando el poeta sabe ofrecer y llegar sin esas piruetas o corte al lenguaje, que cuando quiere caer a filosofar sobre una idea, el tema no sale reflexivo y seguido usa otros versos de puentes y se aleja como una corriente de aire que destruye el contacto con nuestros sentidos, esto suele ser común mucho mas de lo debido, y ocurre con la misma frecuencia con la que muchos tratan de escribir como si nos repasaran las leyes de lo que es la poesía, algunos alcanzan una perfección en la forma y se consideran poetas logrados por esa limpieza de logro formal; pienso que por suerte para Ihos, él explora más con el discurso y lo hace con el instinto y la inspiración de sentar sus temas, sin que reflejen un estado de locura que necesita ser lanzada, al contrario, domina muy bien la fuerza con la que carga los motivos de contextualizar, como uno de esos boleros que le cantan al sentimiento y hacen catársis de inmediato con el receptor.
También, maneja lo referente a las aproximaciones de sus lecturas con mucho acierto sin que fuerze a que sea una traslación de lo que lo inspiró, es una propuesta que hace ruptura de todo lo que llega externo o ajeno al sentimiento donde el poeta se expresa sin ataduras, como tal lo considero mucho más sensible, e intimista; hecho que tal vez lo aleja de muchos de los que llaman novísimos, también, por una suerte de ser operativos en ese campo de constante referencia a los clásicos, a nombrar mucho de lo que el boom literario en ese momento mueve, y que por lo general tienden a repoblar sus textos, como son: ecexos de intertextualidad, y caricatura de personajes y autores a los que muchas veces se ha llegado por lo que escriben terceros al respecto, sin que se note una lectura que refresque el uso de de esos motivos literarios. Ihosvany, aún con su carga de estos tiempos de postmodernidad, sin que se excuse por ello, no cae en esos abusos y se muestra muy equilibrado al respecto.
Otra de las razones que me da su poética para valorarla como cercana, viene de tocar temas universales, sin caer en el simplismo de lo que debe suponerse como efecto sublime ante el lector, por el solo hecho de hablar de esas sustancias: la muerte, el amor, el destino; él nunca pierde ese deseo y constancia de equilibrar su mundo interior y su relación directa con todo lo que estando cerca, de una manera coherente se fusiona con sus interes, motivos que lo mueven a inspirarse; creo, este texto que me ha provocado escribir y los que siguen de lecturas en otros espacios virtuales a su poesía, tienen esa línea donde es visible la intencionalidad del poeta que sin ser ingenuo, no deja de hacerlo con la inteligencia de quien se asume como un ser que descubre y se descubre, que interroga y nos interroga, desde una existencia que no es posible verla desapercibida, ante el mismo como cuerpo y espejo que define su postura como poeta, y ante lo que nosotros podemos disfrutar de ese cuerpo que transparenta, unos hilos con los que sostiene la levedad y el lirismo de su paso por estos días.

Miremos entonces, como a veces queda en la ciudad los reflejos que deslumbran los charcos después de la lluvia, con sus voces, figuras y siluetas que dan vida a la belleza y que no necesita dejar de ser cotidiano para asomarnos. Cada ciudad tiene su árbol, y su elegancia; cada poeta un alma que exponer. Ihosvany, sin temor a equivocarme, sabe hacerlo con la suya.
Juan Carlos Recio
NY/ agosto del 2010
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ROMPER EL DISCURSO



armar la pasión
consumación del decir
contar
el mundo
hecho
en bocas llenas de preguntas
adónde voy quién soy en realidad
cuándo
tropieza el sueño
justo al cántaro
justo a la fuente
y se deshace el clamor
adónde voy, quién soy
cuando
intento romper el discurso
y vuelvo a él y soy él
en
toda
su
integridad.

PAISAJE DONDE VAMOS NOMBRANDO LAS COSAS


el sol ensordece esta estación de rutilantes cuerpos
muriéndose en su albor
nadie
presiente
el himno
que cae sobre las cosas
(in)tangibles, sueños sobornando
esta diablura de pretender nombrar
lo que nos une, nos coloca frente a frente
sin esa virtud hallada en los que desechan su moral
intento agrupar los que nos lía y miento. el hombre acaba
de marcharse sin saber de esta lista: objetos que llevo como un mendigo
un paisaje donde duermes
donde desvaneces cuando te nombro
en ese mañana que se impone en tu universo.


IMÁGENES DESTINADAS AL ESCRIBA


procuras trazar la línea de cuerpos como sal
y no te basta
prorrogas el fuego
para cuando la soledad comience a desandar
los mismos caminos y te reconozca
ese estrecho de agua por donde han de fluir peces.
desnudo en esta página
nada cambiaría en este segundo
sólo la muchedumbre que alimenta un cielo semejante
a la madrugada
sobre el asfalto
por donde vas en busca de la ciudad destinada a la palabra.

SILUETAS


anochece
una fábrica de silencios siembra tu bosque
eres sombra de mundo destinado a lucir su invierno
el año de pensar se ha ido a pernoctar en su arrogancia


en tu soledad
hombre pérfido
callar fue el espejismo


entender el bosque es lo humanamente detenido
en la demorada muchedumbre
cansancio de ser
una sombra que hiende en esa desvirtuada parsimonia que deseas
para embestir tanta plática.

anochece
y un fábrica de aullidos te hace de bosque
silueta de hierba y légamo
hombre de aquel Prometeo moldeando las fauces para obtener
lo que esperas



la voz nocturna para celebrar
lo humanamente predecible
lo letal y lo loable


puestos a recaudo en el verso que ahora dictas
para tu noche trocada en esta evocación irreconocible y tácita.


ARMAR EL DISCURSO EN TUS OJOS


proponer otros trayectos
intercambiar el zumo
del que sabe que todo sueño
se instala en la levedad del tiempo consumado
naufragio nocturno distribuido a partes iguales
saber que todo es duelo abierto entre la palabra dicha
dibujada
comprometida
en esa visión que te insta a armar tu propia imagen
o ese discurso del que eres parte ambigua en su
totalidad.

AUTOCRÍTICA DE VERSO PARA NO SER LEÍDA EN PÚBLICO

si mi nombre ocupase un plaza en tu boca
si llegara a ser blanco en tu página
colmado el vacío de tu crítica
lamiendo el azufre destilado
en ese vicio por implicar al hombre que
se ampara en su sueño
entonces sea cual fuese el destino
buscaría un instante para
devorar el objetivo del tiempo en un manzana
fuera del reloj / de mi mano que apenas
socorre el vuelo de palabras en otra boca
juego para ajenos
crítica del silencio apostando
volver al diálogo que
disuades
porque es otro el trueque admitido
otro el verso que corroe tanto símbolo
y no entiendes
la razón por la que acabo de anunciar mi nueva imagen
poniendo a salvo su origen
su destino
y el gozo de estar siendo leído en éste instante
en que subsiste todo poeta.

DATOS DEL AUTOR
Ihosvany Hernández González (Ciudad de la Habana, 1974), escritor y poeta. Fue guionista de programas dramáticos para la radio. Desde el 2004 reside en Montréal, Canadá.
2008: Premio de reseña literaria por la obra “Boitel: entre la noche y la palabra”.
Azafrán y Cinabrio ediciones (México).
2008: Finalista del premio de poesía Jiménez Campaña por la obra “Algún sitio para este otoño” (categoría del premio internacional Artífice de relato corto y poesía, Granada, España); obra que aparece en la antología Proemio nueve (Ayuntamiento de Loja, 2009).
2006: Finalista del Premio Internacional de Poesía Desiderio Macías Silva, por la
obra “Días despavoridos como ciervos” (México).
2005: Segundo Premio, categoría cuento, por la obra “Salón Sahara”, del evento Tendiendo Puentes convocado por la Universidad de Toronto (Canadá); obra que aparece en la antología: The political participation of Latin Americans in Canada (Jorge Ginieniewcicz & Daniel Schugurensky, editores. OISE/UT, 2006).

Ha colaborado para varias revistas digitales como “Decir del Agua”, “Remolinos”, “Letralia”, y “La zorra y el cuervo”, “Cañasanta”, entre otras.
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DONDE SE PUEDE LEER:


ALASCUBA:http://alascuba.blogspot.com/2009/03/ihosvany-hernandez-la-habana-1974.html
CAÑASANTA:http://www.canasanta.com/poesi-a/ihosvany-hernandez-poesia-000001.html
LA ZORRA Y EL CUERVO:http://www.lazorrayelcuervo.com/zc10/ihosvany010.html
DECIRDELAGUA:http://www.decirdelagua.com/decirsc5/decirsc5_016.htm
LAURRAKA:http://revistalaurraka.blogspot.com/2009/04/el-arte-de-la-palabra.html
LETRALIA:http://www.letralia.com/165/letras08.htm
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5 comentarios:

Margarita Garcia Alonso dijo...

Jala... que me detengo y saboreo a Juan Carlos, quien leyo los poemas de Ihosvany atado a un crayon que le hacia cercano...

Jala... que leo los poemas de Ihosvany con la naturalidad de quien puede ausentarse instantes de mis quereres hacia él y comprobar en fuente y rio que fluye y tiene verso fuerte,igual gozo de sinceridad y busqueda que instala la verdad: no hay mejor regalo al amigo- cuando de poesia se trata- que leerle poniendo a salvo su origen, su destino
y el gozo de estar siendo leído en éste instante
en que subsiste todo poeta.
Una buena critica, ese rato frente al carboncillo , señalar las repercusiones , decir lo que toca y alumbra...y queda la magia. Feliz por los dos.

Belkis Cuza-Malé dijo...

Me encantaron los poemas de Ihos (me gustaría más que se llamase Ihos, jaja), especialmente *Romper el discurso.*
Hermosos todos, como vagabundos del alba, para tomar prestado el título de un antiguo poemario de alguien.
Una sugerencia a ti, Juan Carlos: Tendrías que dejar siempre bien claro, desde el principio, que la nota es tuya. O a veces se pierde al autor en tus posting. Ese mismo poema de Ihos tiene tu firma debajo y confunde. Quizás necesitas destacar con letras más grandes los nombres de los colaboradores. Y en negritas.
Bueno, una simple sugerencia de lectora, porque a veces me pierdo en este blog, que es formidable, por otra parte, y digno de ser leído.
Gracias y bendiciones

I. Hernández dijo...

Manga, Belkis, gracias por sus comentarios sobre el texto de Juan Carlos, y la poesía que allí han leído. He disfrutado estos dos comentarios como el mismísimo texto introductoria del autor de este blog: don Juan Carlos Recio.
Belkis, me alegra que te hayan gustado, digo, para ser preciso: encantado. La sugerencia es válida, a mí me pasa lo mismo al leer el texto. Pero, acoto, las palabras de Juan Carlos me han sorprendido como agradado, y ya haré mi parte para salvarlo (en la historia).

Gracias a Juan Carlos por el post.
Gracias a ustedes por los comentarios. Belkis, ahora soy yo quien le pide la bendición.

Abrazos,

Ihos

SENTADO EN EL AIRE Juan C Recio blog dijo...

Si hubo un error al poner mi firma después del primer texto, por eso se presta a la confusión, así que gracias mil por esa ayuda. Un abrazo.

Escombros Hablaneros dijo...

Excelentes poemas, gracias a los dos por darlos a conocer. A tí Ilhos y al dueño del blog. Abrazos