En el post anterior sobre una obra de tema juvenil y universal sobre el amor, el que no pasa de moda, me hizo ver, en una muestra, lo profunda que puede ser la sencillez, si es bien tratada; repensé en esa posibilidad del agobio que producen en estos días tantos temas existenciales, propuestas estéticas de literatura y arte que, si bien se comportan en el estándar de estos tiempos, muchas veces sobredimensionan las particularidades de la comunicación desde el tono grave, el violento, el áspero, y siempre con la prisa de pasar entre tantos coros que buscan su sitio. Lo cierto es que la obra de Mariana Pérez, marcada por esa forma de mirar desde la ternura, tiene -aunque en diferente estilo- un muy buen resultado a la hora de entender su escritura. En un grupo de textos que hace poco me hizo llegar, además de lirismo y belleza, recordé a Mariana como si fuera la eterna joven que con muchisima franqueza aborda su mundo, abierto a la sensibilidad como una rosa en un jardín, digamos, silvestre y a la vez muy bien encajada en el paisaje de ese espacio de tierra y polen, que, llevado a su estética como poeta, es un panorama que nos advierte un paso que también es el de la certeza de construir con mucho deseo y marcada por la sencillez, pero el paso de una mujer que vive coherentemente con lo que es y por lo que respira, en el verso como luz y en la sombra como resplandor. Sin necesidad de ser estridente, ella domina casi tejedora en el tiempo, su tiempo, sin que sobre o abunde la hojarasca; y sin perderse en el ego de quien pretende descubrirnos todo como si fuera una maga, ella hace, con fina y apasionada combinación, que sus manos y su mente nos dispongan a leer cómo se escucha el sonido del tiempo que atraviesa las hendijas de una casa cercana a sus pies, sembrada igual a una patria como Santa Clara, donde:
una vez
la visitaron los eclipses,
y sienten los «pilongos»
cómo el Astro les niega
el agua bautismal de los inicios.
y transcurre con fluides en medio de esa sinceridad con la que sabe encantar.
Pobre olvido que aplaca las verdades.
Pobre mujer -dirán- añoró sus pisadas,
anteojos del tiempo y del vivir.
Pobre mujer sin bendición
agotada en ese pájaro fatal
sobre un día sin bordes.
aunque su nostalgia es como una foto en blanco y negro de lo que vive también la exactitud con la que propone al lector su discurso, como una pedrada:
Ahora, pidamos a la noche: que el tiempo
no devaste la luz con calzas herrumbrosas;
que silencien los timbres;
que la brújula siga la marcha más confiable;
y, sobre todo,
-así le sangre el tórax
para siempre-
que nunca nos devuelva las pedradas.
La invitación a los versos de Mariana, la mujer que atraviesa el tiempo como una de esas fotos que hacen historia y para ser preciso, indagar más sobre lo que custiona y alumbra según sus palabras pesan:
El centauro en peligro de inocencia
pintaba su paloma en los burdeles,
deshacía la suma en las paredes,
sin apagar del tiempo la crudeza.
_________________________fin________________Juan C Recio.
U
na paloma sólida y con arma, mestiza,
planeadora en la nube quebrada por el tiempo,
repleta de mensajes -como si fuera un ciento-
quiso elevarse -única- de su paciencia herida.
La paloma-centauro, asediada por tierra, iba
semejante a la novia desnuda ante un alud:
sudorosa, menguada, sin velo, y a trasluz.
Y su afán mensajero repartía en las cosas
esa lluvia que, firme, puso en mayo y sus gotas
una paloma armada sobre un jamelgo azul.
Bajo la lluvia escurrida
con arco fino de plata,
era una paloma incauta
como la tierra; imprecisa
paloma, sin paz, proscrita,
la del vuelo simple, amargo.
Y débil, añoso, abstracto,
mudo animal de su gruta
que lleva el miedo a la grupa,
y sin luz, era el centauro.
El centauro en peligro de inocencia
pintaba su paloma en los burdeles,
deshacía la suma en las paredes,
sin apagar del tiempo la crudeza.
Mayo lo repartía entre banderas
como un aliento rígido (en los cruces,
el cuerpo del centauro se descubre)
y en hombre -su mitad- él se deshizo
para beber, con rabia, todo el vino
que no encontró en dos cauces de agua dulce.
El animal -sin lluvia y sin paloma,
beodo y disoluto, frente a mayo-
iba sin rumbo fijo (en el fracaso,
al centro de la marcha, se acongoja).
Pero el tiempo, que un parto no abandona,
derramó en su cabeza los prodigios
de colores más puros, y el oficio
de hablar al corazón que se desangra:
y el centauro aprendió, con la palabra,
el modo de saciar su sed de siglos.
3-5 marzo, 2009
(Finalista en el Concurso
de Glosas «Jesús Orta Ruiz»)
MARCAS EN EL CAMINO (OSCUROS EPITAFIOS)
Si pregunta por mí, di que me he muerto
Y que me pudro bajo las hormigas.
Emilio Ballagas
«Yo marcaba el camino con granos de maíz
y un pájaro fatal iba picando
justo detrás de mis talones».
-Epitafio tan cruel pudiera rescatarme
de otras burlas.
¿Quién dice que me pudro bajo cientos de hormigas?
La Muerte subraya nombres falsos,
atavismos y tedio
al fin de un almanaque inaccesible.
«Yo quería sentir en mis pisadas
la amplitud de la marcha y del retorno:
las aves picotearon en silencio
aquel rumbo de azotes amarillos».
-Otro epitafio incongruente
y, acaso, no me explique todavía.
Pobre olvido que aplaca las verdades.
Pobre mujer -dirán- añoró sus pisadas,
anteojos del tiempo y del vivir.
Pobre mujer sin bendición
agotada en ese pájaro fatal
sobre un día sin bordes.
«No preguntes por mí:
la escena finaliza puntualmente.
Imposible regreso:
ya las aves trascienden mis dominios».
Enero 2009 - Abril 2011
MORAIMA Y LUCÍA PIDEN PERDÓN
A LA CONCIENCIA
A los bohemios de Santa Clara,
alucinados por el Feeling
Ella pide perdón a su conciencia
-es sábado tal vez-
y hay eclipse de sol sobre La Habana.
Con esa voz flaquean las alturas
y al eclipse nada le importa.
Ella
como la muerte
confundirá licor y vértigo
mientras la lengua se escabulle
por una desgarradura de la queja.
Ella pide perdón
y el eclipse desborda su infinito,
como si en ese cuerpo tan pequeño
la pasión decantara sinsabores.
Todavía sus alas no cayeron
ni el mar se contorsiona
en juego venenoso.
El brazo en alto atropella las horas.
La mano golpea la frente.
Grita que su conciencia la perdone
y no sabe por cuál paralelismo
otra mujer
proyecta rencorosa los zapatos
porque también le pide perdón a la conciencia
con el mismo alarido,
casi en un cautiverio.
Ella y su voz transmigran
al reencuentro de un tiempo
donde jamás valieron las razones.
A Santa Clara una vez
la visitaron los eclipses,
y sienten los «pilongos»
cómo el Astro les niega
el agua bautismal de los inicios.
Agazapados tras la noche
-confidenciales-
irán llegando los bohemios
para que fluya con alcohol
entre canciones
la vieja penitencia.
Bajo el sol de La Habana,
cuántos sufren,
cuántas conciencias gritan
y palpan del eclipse
aquella súplica brutal.
El espacio y el tiempo
confluyentes
conceden a Moraima su único minuto de perdón:
A medianoche
en Santa Clara
cuando le duelen a Lucía los zapatos.
Febrero 2009.
_______________________
Datos de la autora:
Mariana Enriqueta Pérez Pérez. Santa Clara, Villa Clara, Cuba, 15 de julio de 1951. Graduada de Licenciatura en Letras, Especialidad Lengua y Literatura Hispanoamericana y Cubana, por la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, en el año 1983. Diplomada en Cultura Cubana. Ha cursado estudios de postgrado de Narratología y Teoría Literaria, entre otros.
Ingresó en 2007 a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Vicepresidenta de la Filial de Escritores de Villa Clara). Miembro fundadora de la Filial de Villa Clara en la Asociación Cubana de Bibliotecarios (ASCUBI). Miembro del Grupo Ala Décima y del Grupo «Décima al Filo» de Mujeres Decimistas, a los cual representa en Villa Clara.
Entre 2002 y 2006 se desempeñó como investigadora en el Centro Provincial del Libro y la Literatura de Villa Clara. Desde 2006 se encuentra jubilada, pero continúa con la creación literaria, junto a su labor investigativa en torno a la décima.
Ha sido ponente en el Coloquio Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, de la Jornada Cucalambeana, Las Tunas, en los años 2003, 2005, 2007, y 2009. En 2009 asistió como invitada al XIV Festival Internacional de Poesía de La Habana, y en 2010 atendió a la delegación que visitó a Santa Clara, dentro del XV Festival, y participó en la lectura.
Coordina y conduce dos proyectos promocionales en el Museo de Artes Decorativas de Santa Clara: Revista Cultural «viva» Écfrasis y, desde 2007, la Tertulia «La décima es un árbol», que incluye el sitio web de igual nombre en:
y el Catálogo rimado -impreso y digital- con 42 números hasta la fecha.
Libros publicados: La Nostalgia Domina los Rincones: poesía (Editorial Capiro,1992); Cierta Llama: décimas (Ed. Capiro, 2001); La desnudez oculta: poesía (Ed. Capiro, 2005). Colaboradora del Diccionario de la Música Villaclareña (Ed. Capiro, 2004).
Posee aún varios títulos inéditos, entre ellos los proyectos de libros, auspiciados por la UNEAC, con selección, prólogo y notas suyos: Búscame en el horizonte (Décimas y otros poemas) de Leoncio Yanes, y Hablo de poeta conocido (Valoraciones en torno a la obra y la figura de Carlos Galindo Lena).
Antologías y selecciones poéticas: Mujer Adentro (Editorial Oriente, 2000); antología poética del proyecto Inter-Red 2005 (Buenos Aires, Editorial Nuevo Ser); Antología cósmica de la poesía femenina en Cuba (México, Frente de Afirmación Hispanista, 2007); Antología de la décima tanática cubana, t. 2 (México, Frente de Afirmación Hispanista, 2007); El Salón de los Versos (Santa Clara, UNEAC, 2008); Esta cárcel de aire puro: Panorama de la décima cubana en el siglo XX; I parte (La Habana, Casa Editora Abril, 2010); Navegas Isla de oro: panorama de la décima cubana para niños (La Habana, Editorial Gente Nueva, 2009); Noche cálida en Santa Clara (Santa Clara, Editorial Capiro, 2010); antología on-line dirigida por el poeta salvadoreño André Cruchaga: http://www.artepoetica.net/Mariana_Perez.pdf; Faz de tierra conocida: Antología de la poesía villaclareña (Editorial Letras Cubanas, 2010); Antología Poética (I) Iberoamericana (Editorial Glorieta, Miami-Florida, 2011).
Publicaciones seriadas planas: Huella: Suplemento Cultural del Periódico Vanguardia (1987 y 1989); revista El Cuervo, de Puerto Rico (1993); Revista Umbral Nºs 7, 15, 17; Estudios culturales (Santa Clara, Año 1, Nº 1, 2006); Revista Signos; Cartacuba; Guamo (Nºs 16, 17, 20 y 22); Vanguardia, 13 septiembre 2008; Islas 156, 2009 [en proceso de impresión].
Publicaciones digitales: Hacerse el cuerdo, publicación digital del Comité Provincial de la Uneac en Villa Clara (Nºs 15, 28, 32); publicación digital Librínsula (2005); Belindas, fragmento de novela, en
«Lux Mundi» (cuento):
http://www.margencero.com/libro/libro_form.htmly en El olor de los fulanos, antología digital, Editorial Capiro, 2009; «Maduración» (décima):
http://www.poesiabreve.com/Laangosturadigital: Diario digital de Villa La Angostura y Región de los Lagos, Argentina, en:
http://www.langosturadigital.com.ar/Blog del periodista Luis Machado Ordetx:
http://www.cubanosdekilates.blogia.com/Blog Cuba Ala Décima (colabora sistemáticamente):
http://www.peglez.blogspot.com/Foros del periódico Vanguardia:
http://www.vanguardia.co.cu/blog Guatemala en Décima:
http://guatemala-en-decima.blogspot.com/2008/08/la-pluma-invitada-mariana-prez.htmlblog Verbiclara:
http://verbiclara.nireblog.com/blog Álbum nocturno, del poeta salvadoreño André Cruchaga:
http://albumnocturno.blogspot.com/2008/11/mito-y-complicidad-mariana-prez.htmlblog La décima tiene nombre de mujer, de Bárbara Calderón en Chile:
http://contrapuntoenred.blogspot.com/2008/09/desde-cuba-nos-llega-esta-carta.htmlblog de la Sociedad Peruana de Poetas:
http://sociedadperuanadepoetas.ning.com/profile/MarianaEnriquetaPerezPerezRevista literaria Guatiní (Nº 66, 2010).
Premios: Mención en el Premio Anual de Investigaciones, del Centro «Juan Marinello» y Segundo Premio en la Conferencia Provincial de Estudios Culturales 2003 por el trabajo: «La décima es un árbol: el movimiento ascendente de la décima en Villa Clara, a partir de 1959». Concurso de Novela del Taller «Carlos Loveira» (Mención 2002). Premio y Mención en el Concurso de Décima «Limendoux» 2003. Premio «Chanito Isidrón» de Novela en Décimas (2003-Mención y 2004-Premio). Premio Especial «Félix Varona Sicilia» en el III Concurso Nacional Décima al Filo 2007. Primera Mención en el Concurso Poesía de Cordel 2007. Finalista en el Concurso Internacional de Microficción «Garzón Céspedes» 2007. Mención en el IV Concurso Nacional Décima al Filo 2008. Premio Tema Ecológico en el VIII Concurso Nacional Ala Décima 2008. Premio Internacional «Poesía de Amor Varadero» 2009. Premio Poesía de Cordel (décima humorística) 2009. Finalista en el Concurso de Glosas y Pie forzados «Jesús Orta Ruiz» (seleccionada para publicación). Premio (2º) en la Conferencia Provincial de Estudios Culturales 2009. Mención de Honor de Poesía Hiperbreve para Niñas y Niños, España, 2009.
Reconocimientos: Sello «Antonio Bachiller y Morales» de la ASCUBI por su labor de toda la vida; Premio «Manuel García Garófalo», distinción que concede la filial villaclareña de la ASCUBI.