Por Geovannys Manso
Es el único entre nosotros que puede
organizar el discurso como
una cacería medieval.
Cintio Vitier
Acceder a los poemas que Lezama escribió a sus amigos y familiares más cercanos, es testificar —una vez más— la magnificencia de su poesía toda.
Crea y reitera en ellos un lenguaje sutil, pleno de reminiscencias memoriosas, dado a definir sucesos, más que al distanciamiento reticente.
Los dieciocho textos que conforman su «Primera glorieta de la amistad» [1] grafican in extenso aquello que nos advertía su propio autor: «para mí la amistad es una forma de poblar un espacio misterioso».
Plasma en ellos —y desde ellos— finos retratos: define, exterioriza, gesta, articula una complicidad ilimitada que no se reconoce en sus demás poemas.
El «tú», casi omitido en su Poesía completa, cobra aquí el significado del hallazgo del otro, en tanto éste puede dar fe de la vida y obra del poeta:
La puerta por donde tú seguías entrando día y noche,
después me hablaba con calladas afirmaciones baritonales,
me decía la puerta que la compañía de hondura laberíntica,
tú la traías con tibieza criolla de alucinación y temblorosas manos.
(Para Lorenzo García Vega)Tú sabías,
que el aroma de la piña era el vals del paladar...
(...)
Cuando te mudas la ciudad habla por sus grietas,
pues las voces subterráneas te soplan sobre las nuevas pesadillas,
que las brisas aconsejan en tus ventanas desdoblables:
la que va de tu pincel a la granada de Deméter...
(Para René Portocarrero)
Ambos fragmentos conforman un reclamo: la necesidad de cercanía. A su modo, estos dieciocho poemas son un reclamo unánime: el de un hombre que cultivó la amistad con el fervor de los antiguos sabios; por ello, cada verso adquiere una transparencia denodada, única posibilidad de transmitir el regocijo que los define:
Si quieres que te recuerde,
sóplame.
Conviérteme en una hoja.
(Para Agustín Pi)En otros poemas, Lezama convierte su reclamo en espacios lúdicos: juegos de asonancias y consonancias, frases que esquivan todo diálogo entre sí, toda relación unísona, mucho más visibles en las décimas que conforman la primera glorieta, las «Décimas de la amistad
»[2], las «Décimas de la querencia
»[3] y otras tantas que no aparecen en su Poesía Completa, aquellas que «regalaba» a sus «íntimos» en el frontispicio de sus libros sucesivos.
Un Lezama coloquial, llano, diáfano, conmovedor, se nos revela en su poema dedicado a María Zambrano, signado por un dialogismo profundo, por una visualidad esplendente que mucho recuerda a los impresionistas franceses o los antiguos fotogramas del cine silente.
Más que poetizar, Lezama explicita una narratividad subyugante, efusiva, plena de nostalgias concéntricas:
María se nos ha hecho tan transparente
que la vemos al mismo tiempo
en Suiza, en Roma o en La Habana.
Acompañada de Araceli
no le teme al fuego ni al hielo.
Tiene los gatos frígidos
y los gatos térmicos,
aquellos fantasmas elásticos de Baudelaire
la miran tan despaciosamente
que María temerosa comienza a escribir
.[4]
Un año antes, en una carta del 2 de febrero de 1974, le confesaba a María Zambrano: «La veo a usted siempre muy cercana, diciendo una canción o glosando una sentencia senequista. Asombrémonos de esa coincidencia, de que un día nuestras voces se esparcirán por nuestra piel y favorecerán la sacralización de la memoria
».[5]He aquí, en estas palabras ¿casuales? la central esencia de estos poemas, donde su autor memoriza lo sagrado atemporal, donde su autor sacraliza la memoria fragmentada, al singularizar un errante diálogo, o un gesto pleno de un desasosiego magnificado por la ausencia unánime del otro, tal como ocurre en su «Nuevo encuentro con Víctor Manuel»:
Me veo con él cortando la espuma de la cerveza.
De pronto, se acercó una vieja limosnera,
el instante se sacralizó cuando Víctor le dijo:
Bésame.
Le oigo un epigrama rapidísimo:
Un señorazo que llega y dice que se siente feliz.
Víctor me insinúa casi inaudible:
Aquí yace la felicidad.
Y se sonrió,
entonces palpé una verdadera alegría,
muy semejante a la música estelar
.[6]La desmaterialización del cuerpo y las leyes que impone la costumbre, adquieren en «La madre» un trascendente sentido agónico
.[7] El poeta enfatiza —detalle tras detalle—, la pérdida irreparable de ese ser que canoniza su YO más íntimo.
Al escribirle a María Zambrano —su confesionario distante—, le advierte: «A mí me pasaba algo semejante con mi madre, llegué a ser su hijo y su padre. Era mi origen y yo a mi vez la originaba, la engendraba en la memoria prenatal y en la memoria después de la muerte
».[8]La realidad distorsionada y el sentido de enclaustramiento que generan sus imágenes nos sobrecogen, tal como si se tratara de un cuerpo translúcido donde se pueden advertir —muy vagamente— algunos rasgos que festejan el retorno callado de la madre:
Propicio era y mágico el itinerario de su costumbre.
Miraba la puerta,
pero el resto del cuerpo permanecía en lo restado,
como alguien que comienza a hablar,
que vuelve a reírse,
pero como se pasea entre la puerta
y lo otro restante,
parece que se ha ido, pero entonces vuelve
.[9]
Tanto en «La madre», como en su breve poema «Eloísa Lezama Lima» se puede vislumbrar una cercanía palpable con lo narrado por Lezama en su ensayo «Confluencias»: «La noche se ha reducido a un punto, que va creciendo de nuevo hasta volver a ser la noche. La reducción —que compruebo— es una mano. (...) Ahora, casi después de medio siglo, es que puedo esclarecer y hasta dividir en diversos momentos, mi nocturna búsqueda de la otra mano. Mi mano caía sobre la otra mano, porque ésta esperaba. Si la mano no hubiera estado allí, el fracaso, un miedo, desde luego, hubiera sido superior al miedo engendrado porque la mano estaba allí. Un miedo escondido dentro de otro. Miedo porque está la mano y posible miedo por su ausencia
».[10]
Esa misma noche augural, dantesca, reaparece en su poema:
Era una noche que parecía haber escindido
la noche del sueño.
La noche avanzaba o se detenía,
cuchilla que cercena o soplo huracanado,
pero el sueño no caminaba hacia su noche.
(La madre)
Como también reaparece la mano: augural, cercana, reconocible, amiga:
Saber reírse y dar la mano.
..................
La mano ofrece la brevedad del rocío
y el rocío queda como la arena tibia del recuerdo.
Ofrecerá así siempre la sencillez compleja de la risa
y el acuoso laberinto de su mano en el sueño.
(Eloísa Lezama Lima)
Así, Lezama oficia ese «acuoso laberinto» tan solo habitado por la memoria.
Va ascendiendo y descendiendo.
Traza agudísimas líneas discontinuas que conforman un sinuoso río por donde reaparecen —una y otra vez— sus amigos: Cintio Vitier, Fina García Marruz, el Padre Gaztelu, Eliseo Diego, Lorenzo García Vega, Virgilio Piñera; y donde también reaparecen su madre, su hermana Eloísa, y su esposa María Luisa, a quien Lezama dicta el más fiel de los elogios:
Eres la hermana que se fue,
la madre que se durmió
en una nube frente a la ventana.
(Mi esposa María Luisa)
Si para Cintio Vitier: «combustión, resistencia y transparencia, son los tres pasos dialécticos de toda su poesía»[11], quizás debamos agregar el impulso diamantino de la memoria que congrega: tan afín, tan medular para José Lezama Lima, ese diáfano ser que a cien años de su nacimiento, aún nos ordena, amistoso y ceremonial:
Despiértame cuando llegue Eloísa con su hijo...
Un verso que enuncia toda la piedad entre nosotros; toda la humanidad de un hombre que supo donarnos —en intensidades recurrentes— la vastedad de su obra y la soledad de sus días...
Santa Clara, agosto 9 de 2009
Notas:
1. Los poemas que conforman la «Primera glorieta de la amistad», pueden hallarse en la Poesía completa de José Lezama Lima, publicada por la Editorial Letras Cubanas en 1970, pp. 308-322.
2. Las «Décimas de la amistad» pueden hallarse en la edición citada de su Poesía Completa, pp. 451-453.
3. Las «Décimas de la querencia» aparecen en Fragmentos a su imán, Editorial Letras Cubanas, 1993, pp. 23-27.
4. José Lezama Lima: Fragmentos a su imán, ed. cit., pp. 108-109.
5. José Lezama Lima: Como las cartas no llegan..., Ediciones Unión, 2000, p. 63. El subrayado es del autor.
6. José Lezama Lima: Fragmentos a su imán, ed. cit., p. 30.
7. Para Lezama, juego y agonía tenían un sentido común, tal como lo manifiesta en este verso de su poema «Virgilio Piñera cumple 60 años»: «Sabemos, qué carcajada, que lo lúdico es lo agónico».
8. José Lezama Lima: Como las cartas no llegan..., ed. cit. p. 62.
9. José Lezama Lima: Fragmentos a su imán, ed. cit. p. 35.
11. José Lezama Lima: Confluencias, Editorial Letras Cubanas, 1988, p. 418.
12. José Lezama Lima: Fragmentos a su imán, ed. cit. p. 17
Este artículo saldrá en Hacerse el cuerdo revista digital de la UNEAC en Santa Clara, cortesía de Edelmis Anoceto Vega
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Currículum VitaeGeovannys Manso. Nació enVueltas, Villa Clara, el 10 de septiembre de 1974.
Narrador, poeta, ensayista y editor.
En 1995 se integra a los Talleres Literarios, obteniendo premios y menciones a nivel municipal y provincial, en los géneros de cuento, poesía, literatura para niños y jóvenes y crítica literaria, durante los años 1996, 1997 y 1998.
En 1999 forma el grupo de narradores que fundan el Centro de Formación Literaria «Onelio Jorge Cardoso», que dirige Eduardo Heras León.
En el 2000 se gradúa de Doctor en Medicina en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara.
Desde el 2005 se desempeña como Divulgador del Centro Provincial del Libro y la Literatura de Villa Clara.
Es miembro del Consejo Asesor de la Editorial Capiro y de las Ediciones Sed de Belleza, así como de su Comité especializado de lectores.
Es miembro de la Asociación Hermanos Saíz desde 1997, donde ha ocupado diversos cargos como vicepresidente y presidente de la sección de escritores.
En el 2008 pasa a ser editor de la Editorial Capiro de Villa Clara.
ha sido invitado
—a las Romerías de Mayo, Holguín, 2002.
—Juegos Florales, Ciego de Ávila, 2005 y 2006.
—Juegos Florales, Matanzas, 2006.
—Feria Internacional del Libro, Ciudad de la Habana, 2005, 2006, 2007 y 2008.
—Feria Internacional del Libro, Matanzas, 2007.
—Feria Internacional del Libro, Villa Clara, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007 y 2008. (Formando parte de su Comité Organizador desde 2003.)
—Festivales del Libro en la Montaña, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007 y 2008.
—Romerías de Mayo, Holguín, 2007.
—Festival Internacional de Poesía de la Habana, 2007.
—III Juegos Florales del siglo XXI, Cumanayagua, 2007.
—XXI edición de la Canción Política, Guantánamo, 2007.
—Juegos Florales, Matanzas, 2007.
—Feria Internacional del Libro, Guantánamo, 2008.
—Feria Internacional del Libro, Santiago de Cuba, 2008.
—1er Festival Internacional de Narradores Jóvenes, La Habana, 2008.
—V Encuentro de Narrativa Cubana, Santiago de Cuba, 2008.
Ha sido jurado en importantes eventos provinciales y nacionales, así como de relevantes premios literarios que se convocan en el país. Ha impartido charlas y conferencias en Ferias del Libro y otros eventos literarios, así como Talleres especializados de literatura en varios sitios de la provincia.
Colaboraciones en publicaciones seriadas1-Borges, un siglo de invenciones, en Videncia, No. 3,
1999, pp. 63-64.
2-De ciertas historias contra el polvo y otras invenciones, en Ariel, Año III, No. 1, 2000, pp. 61-63.
3-Abel Posse: la aventura de una pasión, en Umbral, No. 3, 2000, p. 20.
4-Himalaya, tras lo épico cotidiano, en Umbral, No. 6, 2002, pp. 23-25.
5-Mortgana: la poesía como obsesión, en Umbral, No. 8, 2002, p. 38.
6-Error de identidad, en Esquife, 2002. (
http://www.esquife.cult.cu/revista/37/index.)
7-Memento y momentos de una aventura estética, en Umbral, No. 10, 2003, pp.28-29.
8-Sobre la prescindible relación del roble y sus olores, en Cartacuba, Nro. 52, feb de 2004, p. 17.
9-Universos visuales de Fernando Pérez, en Umbral, No.17, 2005, pp. 46-49.
10-De la textualización a la paráfrasis, en Umbral, No. 19, 2005, pp. 27-28.
11-La otra mirada, en La Gaceta de Cuba, No. 4, 2005, p. 58.
12-Una novela maldita: El callejón de las ratas..., en La Letra del Escriba, diciembre de 2005, No. 46, p.14.
13-El olvido como tradición, en Hacerse el cuerdo, Año 1, No.1, 2006. (
http://www.cenit.cult.cu/sites/uneac/boletin/0001/index.)
14-La Cuba proscrita de Solás y Juan Carlos Cremata, en Hacerse el cuerdo, Año 1, No. 2, 2006. (
http://www.cenit.cult.cu/sites/uneac/boletin/0002/index.)
15-Páginas de un diario tan cubano como íntimo, en Hacerse el cuerdo, Año 1, No. 3, 2006. (
http://www.cenit.cult.cu/sites/uneac/boletin/0003/)
16-La isla: espacio confluyente, en Umbral, Nro. 21, 2006, pp. 10-13.
17-Crónica de un espectador insomne, en Cartacuba, Nro 63, marzo de 2005, p.11.
18-1994. Crónica silente; Otra ciudad no será tu rostro sobre el agua, en Cartacuba, Nro 70, septiembre de 2005, p.16.
19-Ser en el tiempo, en la palabra..., en Cartacuba, Nro 71, octubre de 2005, p.13.
20-Un callejón maldito..., en Cartacuba, Nro 72, noviembre de 2005, p. 15.
21-Raúl Hernández Novás: el cine como poiesis, en Calle B, 2007. (
http://www.calleb.cult.cu/)
22-Páginas de un diario tan cubano como íntimo, en Matanzas, Año VIII, Nro 1, enero-abril, 2007, p. 58.
23-La isla: espacio confluyente. (Revisitación del mito de la insularidad en la poesía cubana actual, en La isla en peso, Nro 19,2006. (
http://www.uneac.com/laislaenpeso/num19/carta2.)
24-Los universos visuales de Fernando Pérez, en Miradas, Nro 6, 2005. (
http://www.eictv.co.cu/miradas/)
25-Carta a Walter Salles, en Miradas, Nro 8, 2006. (
http://www.eictv.co.cu/miradas/)
26-Raúl Hernández Novás: el cine como poiesis, en Matanzas, Año VIII, Nro 3, septiembre-diciembre, 2007, pp. 7-9.
27-El fulgor de las cosas que mueren (entrevista al poeta José Kozer), en El lanzallamas, 2007. (
http://www.lanzallamas.com/blog/?p=97128-Las hendidas transiciones de Leymen Pérez, en La Letra del Escriba, marzo, 2008, Nro 67, p. 13.
29-Dónde está la cutara (Breves apuntes para metamorfosear la NADA), en Cauce, Nro 1, 2008, pp. 10.12.
30-El desamparo de las horas, en Umbral, Nro 28, 2008, pp. 36-41.
31-El peatón que todos llevamos dentro, en Hacerse el Cuerdo, Nro. 10, 2008.(
http://www.cenit.cult.cu/sites/uneac/boletin/0010)
32-Las corrientes inasibles de Leymen Pérez, en Matanzas, Año IX, nro 2, mayo-agosto, 2008, p. 68.
33-José Kozer: Un adolescente acostumbrado a jugar con las palabras, en La Gaceta de Cuba, nro 4, julio-agosto, 2008, pp. 38-41.
34-El peatón que todos llevamos dentro..., en El cuentero, nro 7, octubre de 2008, pp. 18.20.
35-El vecino de Van Gogh, en El Caimán Barbudo, año 42, edición 349, nov-dic 2008, pp. 18-19.
Premios y Reconocimientos
2000—Premio Letra Nueva (crítica literaria)
2001—Finalista del Premio Literario Fundación de la Ciudad de Santa Clara (cuento)
—Premio Ciudad del Che (novela)
2004—1ra mención en el concurso de cuentos El mar y la montaña
—Finalista del Premio Literario Fundación de la Ciudad de Santa Clara (novela)
2005—Premio de poesía «Raúl Doblado»
—III Premio de poesía «Regino Pedroso»
—Premio Calendario (ensayo)
—1ra mención en el concurso Sed de Belleza (literatura para niños y jóvenes)
2006
—1ra mención en el concurso de cuentos «Tristán de Jesús Medina»
—Premio Literario Fundación de la Ciudad de Santa Clara (novela)
—Mención en el premio «Videncia» (ensayo)
—Mención en los Juegos Florales de Matanzas (poesía)
—Finalista del premio «Eliseo Diego» (novela)
2007
—Mención en el premio «Regino Boti» (poesía)
—Finalista en los Juegos Florales de Matanzas (poesía)
—Premio de Narrativa Joven «Reina del Mar Editores» (novela)
2008
—Mención en el Concurso Nacional Segur de reseña crítica sobre temas literarios
—Segundo Premio en el IV Concurso Literario Internacional Bonaventuriano de poesía, Colombia —Premio Oriente «Herminio Almendros» (literatura para niños y jóvenes)
—Mención en el Premio Ítalo Calvino de Novela
Libros publicados1-
La soledad y otras mentiras. Ediciones Sed de Belleza, 2001, (cuento).
2-
Cifras de la muerte. Ediciones Ávila, 2006, (poesía).
3-
Las palabras ausentes. Editorial Capiro, 2006, (cuento).
4-
Insomnios de la palabra. Casa Editora Abril, 2007, (ensayo).
5-
La isla inmersa. Editorial Capiro, 2007, (novela).
6-
Violante. Ediciones Sed de Belleza, 2008, (novela).
7-
La isla inmersa. (Reedición) Editorial Letras Cubanas, (novela).
En proceso editorial
8-
Un lugar en el mundo. Editorial Oriente, (novela).
9-
El telón de Valentina Montenegro. Editorial Progreso, México, (novela)
2009
—Se reedita su novela
La isla inmersa a cargo de la Editorial Letras Cubanas.
—Es invitado a la Feria Internacional del Libro de La Habana para presentar la reedición de su novela
La isla inmersa, así como a la presentación de su novela para niños Violante.
—Participa en la Feria Internacional del Libro de Santa Clara. Se presenta la reedición de su novela
La isla inmersa y su novela para niños
Violante.
—Es invitado a la Feria Internacional del Libro de Granma.
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