Dime por qué tu corazón como una selva diminuta
espera bajo tierra los imposibles pájaros,
esa canción total que por encima de los ojos
hacen los sueños cuando pasan sin ruido.
Vicente Aleixandre.
Es como si
te vistieras
en esas
canciones pasadas
de la moda
que no escoge
inventar un
precipicio.
Son los
amores cursis
los que
nunca se cansan
de llenar al
menos al revés
algunos
instintos ya vacíos.
No te
abochornes cuando miren
tu boca
pintaday todos muerdan con encanto
esa sonrisa a medias
de la muchacha que dejaron
sin otro cortejo que unas hojas
recién cortadas
en un paisaje a las afueras de su mapa;
pueblo sorprendido:
a cosechar las flores marchitas
que de saberlo
harían de la belleza más inmediata
el día después de llegar al paraíso.
De todas las
lilas
eres lo que
si uno observa bienproduce por demarcación
una suerte de colores
ambiguos y naturales
sacados desde la sangre
como canciones que han vuelto
vestidas por ese rostro tuyo
izado en lo justo y lo perenne,
para que, si existe Penélope,
todos puedan extender
los andenes y los bancos
y todas las
locomotoras digan
mientras
silban la magiaque atraviesa el polvo
de un paisaje que lleva desde su rostro
esa sencillez profunda de vivir en tu abandono.
alguna letra
memorable
que pudiera
rescatarlos
de ese otro
polvo en un andén
donde los únicos
trenes que puedan esperarse
han pasado
cabizbajos de no tener
una simple
muchacha con una sonrisa ajena.
Ya vez, no
soy aquel soldado
que dejó en
tus entrañas olor a pólvora
más, habré
creado una forma
de vivir un día
después contigo en ese paraíso.
Juan C Recio
NY/ 24 de
Octubre del 2011.
Magnifico poema, maravilloso! Me toca muy de cerca. Felicitaciones Juan.
ResponderEliminartodos estos poemas son esenciales, bello, poeta.
ResponderEliminarCarmen