jueves, 7 de julio de 2011

TRATADO DE ENTENDIMIENTO.



Traté mis fracasos

y los hice números

alineados en fila.

Ellos han vuelto,

suma del tiempo

y de una condición natural

con ligeras inclinaciones al desorden.

En las esquinas el incienso quemado

me devoraba,
tuve tos y delirio.

Los seres que quiero

siempre me lo reprochan
porque dicen ver una continuidad
que enumera lo que padezco.

Alguien nombra un lugar común

donde se vista a la tragedia

y se le vele como santo,

más, siempre estoy de vuelta

contra cualquier ceremonia.

En esto de juntar fracasos

mi tos es crónica

y he sido el bueno menos malo

como una mujer fea

cuando se viste con decoro.

Cruzo, normalmente desnudo

por detrás de los espejos

y cuando algunas puertas

con frecuencia se me abren

es otra dimensión del mismo fracaso.

Suelo entender estas cosas

igual al buey que se ha comido su tarde;

acomodo por ello cada trofeo,

desempolvo ciertos reflejos

que pudieran con los años

convertirse en esfinges y virtudes.

Más, no he aprendido a perder

y babeo una y otra vez;

regreso al ruedo

en la manera abstracta

de poner la otra mejilla.

Al final,

cuando me deslizo

con habilidad por mi ridiculez

alimento palabras

que no producen

mejor efecto

si no es cuando pasan

fracasadas también por bacanales

que se amontonan como perdidas

a su vez

crecidas en la fila

y con mucha cautela

todavía me enceguecen.

Si algún entendimiento queda por tratar

aún no he padecido como un lirio,

mojado sobre la sequedad del abandono.

Hasta el presente

respondo al vacío con un orden:

todos los fracasos me conciernen

los he delineado

y llevan por decencia mi carácter.

6 comentarios:

Escombros Hablaneros dijo...

Ese sentimiento que te invade es el mismo que siento. Gracias por escribirlo tan poeticamente.

gloria dijo...

cada día pongo en fila los míos. y no me gusta lo que veo.
hago un esfuerzo por tenerles cariño. y no me gusta lo que consigo.
entonces los espanto con la mano. y no se van.

salva33125 dijo...

Resumen de estados... permanecerán el la medida que dejemos de respirar, que olvidemos las ventanas, perdamos las puertas(que a veces llevan a pasillos laberínticos ) todo esta el ese arte que es vivir, aprender de lo vivido...y re-descubrirse en actos como este...gracias

I. Hernández dijo...

De ahí la diferencia, Juan Carlos, ese poder de crear partiendo de lo que vemos e inquieta... Entonces, amigo, se hace el verso...

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
jinny dijo...

Ha sido un placer leerte y repetirme en ti:
"todos los fracasos me conciernen
los he delineado
y llevan por decencia mi carácter"

Saludos.