Pero las almas vuelven
bolero
Cuando más duele la nostalgia
siempre es consecuencia del olvido.
Luego hay herrumbres herrumbres
ejes y carretas que chirrían en los caminos.
Y nos damos vuelta
poseídos a la ilusión por el engaño.
Y volvemos a pasar del temblor a la crueldad
a la furia con miedo de caer
sobre esa suerte de palangana cósmica.
Otros se embarazan en una enemistad
que le cuesta su chirrío
su grano en la memoria;
siete segundos al desvestirse
y un siglo para esconder las culpas.
Otros hay que no suenan y son los menos
y otros quieren treparse al cielo
obligados a ser ángeles;
nunca podré entenderlos en su santidad
y por qué no buscan una,
para bajar de él
sin necesidad de descifrar algo;
como esa parte del instinto que provoca
al nacimiento
y que en nada se parece
a vivir sin pactar lazos traicioneros.
La nostalgia en su happy birthday
hace de fango,
como un coro en el desierto,
y un hombre embarazado por ello
es casi una mujer mal atendida
en el sentido en el que ambos se lo explican
y no pueden dar a luz desde su espejo.
Conozco algunos que ya han tenido
múltiples embarazos
son buenos estrategas
desde el cansancio que provocan
más luego se parten
o ruegan a Dios por ese olvido.
no hay más,
y esto también es consecuente
con la idea de armonizar una o más mitades.
Juan Carlos Recio
La ausencia ya le dijo a fragancia que la quiere,
ResponderEliminarno hay más,.....es cierto...gracias y un saludo