domingo, 2 de diciembre de 2012

Génesis: Idamanda en la Trinidad

 
Fragmentos del Génesis en Libro de la Salvación.
Video basado en el capítulo “La Trinidad”, de la novela de Armando Añel “Apocalipsis: La resurrección”, que se presentará en Miami el próximo viernes 7 de diciembre, a las siete de la noche, en la tertulia La Otra Esquina de las Palabras (Café Demetrio: 300 Alhambra Circle, Coral Gables).

No se lo pierda:
http://www.youtube.com/embed/RUb4nbIn174

Neoclub Press.

Para comprar el libro, pulse:

https://www.createspace.com/4076616

                           Authored by Armando Añel Tiene lugar el Apocalipsis y renace la humanidad frente al mar, con la espuma coronando los pies de Idamanda. Apocalipsis: La resurrección propone un salto espiritual renacentista tras la caída del mundo tal y como lo conocemos, rehén del miedo, el deseo y la soberbia. Como puede leerse en la introducción del libro, en la inocencia está la salvación: Sólo el niño puede crecer y divertirse en el proceso.

______________________________

CONVERSACIONSES


 

La voz del otro lado asume con gravedad

la idea de verse a su deteriorio

algo de una frase hiriente:

sobre el amor que no le dice si es odio

y repite, antes de que cierre ese acto

porque no sabe amar sin que se lo digan

algunas personas asumen la idea de mentir

como si todo fuese un discurso conocido

ante un espejo.


La voz dijo que pudiera entender las etapas

donde salen de los sentimientos

algunas bocanadas hechas con prisa

supongo eran de humo o niebla

es muy duro entender la vida que otros

quieren  para ti, casi igual a una apuesta.

Al final, quienes se procuran lastimar

no lucen de arrepentimientos

ni lucen con exactitud lo que padecen.

Si uno cierra esa voz a tiempo

puede irse a otro fondo de claridad

donde los cuerpos no necesitan esconderse

y  vistos sin premura

dicen mucho de amar sin necesidad que te responda

el otro falso contenido del espejo.

Una sola cosa pude decirle:

ama lo que eres antes que desaparezca

la gente suele irse a alguna parte sin saber

y en realidad uno debe ese conocimiento

cuando no tiene el vidrio donde instruir

la pena de otros en lo que de verdad das pena.

 

He amado siempre mis verguenzas

sin que importe tanto lo que me castigan.

__________________