domingo, 29 de julio de 2012

EN LA SOMBRA DEL SILENCIO


Apuntas a todo silencio


y no sabes, no quieres


ver en la sombra de las palabras que fueron


cuando el cuerpo tibio


era en el discurso de los cómplices


todo el esplendor de un cielo


puesto debajo de tus pasos


como si caminar de espaldas


te iría a salvar de cada abismo.

Hace tiempo tus senos no dan leche



y no aparecen con frecuencia


aquellos peregrinos que tomaban de tu sexo


hasta dejarlo seco


_o, en sus_


gargantas irritadas se desvanecía.


Nunca



puedes imaginar la sombra


que puedan tener


los días del futuro


lejos de tu país


conforme con la cuota de libertad


que te llevan hasta un atardecer


a ver de fuera lo rojizo


y la vida consume


aquellos suspiros que comparabas


con el sudor mezclado en los sacos de azúcar


de esos estibadores de la nada


que suponías iban a sacarte lejos


del plomo de aquellos presentes


donde querías toda la libertad sin miramiento.

Dibujo Gélico



Hace mucho no has visto



ni de lejos arder cañaverales


hace un silencio que deja fuera


el recuerdo sobre el color de la ceniza.





Luego, escuchas las voces


de uno y otro lado quemándose


y no puedes aclarar y no deseas


una mierda de convencimiento;


los sordos tejen ese ruido:


a ellos la patria les pertenece,


a ti te lleva a la sombra del silencio.